Para determinar la viabilidad de cualquier proyecto hace falta analizarlo desde diferentes ángulos: técnicos, económicos y comerciales.
El proyecto Agroparc del Grupo Ametller, presentado como una inversión de 180 M€ en un territorio de 258 ha, presenta muchas incógnitas desde el punto de vista de su credibilidad y solvencia financiera del grupo para llevarlo a cabo tal como está definido en el anteproyecto.
El grupo Ametller ha facturado 355 M€ durante el 2020 a nivel consolidado, de los cuales el negocio de los centros de distribución de alimentación (110 locales) representa unos 275 M€. El Grupo Ametller tiene en marcha un plan de crecimiento de 4 años para llegar a 160 locales, por eso tiene previsto invertir 50 M€ (La Vanguardia 16-02-2021).
Está claro que para el incremento del número de tiendas, la expansión del negocio de la restauración y la comida por colectividades así como las ventas en línea, que el 2020 representaron unos 9 M€, tiene que disponer de una plataforma logística más grande y unidades de procesamiento para la elaboración de alimentos elaborados (denominadas por el grupo "obradores") con más capacidad de producción. Estos aspectos quedan claramente recogidos al proyecto presentado de Agroparc con un centro logístico de 40.000 m², nuevas oficinas corporativas de 12.000 m² y obradores que conforman el núcleo central del Agroparc.
La empresa confía poder iniciar las obras a principios de 2023, con el reto que la primera fase —el área logística y de producción— esté finalizada entre 2025 y 2026, y todo el proyecto quede acabado en un plazo de cinco años. El Grupo Almendro tiene previsto financiar parte de la inversión con fondo Next Generation de la Unión Europea, puesto que considera que parte de este dinero público tienen que permitir a las compañías privadas hacer frente "a los costes de transición" que comporta "el cambio de paradigma" en que el mundo se encuentra.
Delante de este hecho no hemos de preguntar:
1 - Es viable el proyecto del Agroparc desde un punto de vista financiero, sin las subvenciones públicas o la entrada de un socio financiero?
Teniendo en cuenta la actual estructura patrimonial del grupo, parece difícil que sin la entrada de recursos financieros ajenos o subvenciones públicas a fondo perdido, el proyecto pueda llevarse a cabo en los plazos y dimensiones presentadas.
El grupo está formado por diferentes sociedades, agrupadas bajo una sociedad matriz UNPASMES SL.
Según los datos del registro mercantil de las diversas sociedades del grupo: Almendro Origen, Almendro Obradores, Citruslife, etc., parece muy difícil que el grupo pueda asumir en solitario este proyecto que requiere una fuerte inversión, y al mismo tiempo las inversiones anunciadas en la expansión de la red de puntos de venta.
Para responder a la pregunta planteada debemos tener en consideración que, en el mundo de la distribución comercial de alimentos, las rentabilidades están entre el 2% y el 6% de la facturación.
Con fecha 9 de Febrero del 2022 La Vanguardia publica la noticia que el grupo Ametller, de la mano del Banco Santander Investment busca un socio minoritario que ostente entre un 20 y 30% del capital del grupo para dotarse de hombro financiero y poder crecer.
Aquí surge la segunda pregunta:
2- ¿Es el proyecto del Agroparc, vestido de sostenibilidad, la vía para obtener subvenciones que permitan financiar a coste cero el crecimiento del grupo Ametller y más concretamente su plataforma logística?
Es bueno recordar que en 2016 el Grupo Ametller presentó un proyecto que contemplaba unos equipamientos industriales similares, si bien la extensión territorial era la mitad de la actual, con una inversión prevista de 50M€ frente a la actual de 180M €.
Esto nos lleva a preguntarnos que ha cambiado para que el proyecto con 5 años se haya triplicado pasando de 50M€ en 2016 a 150M€ en 2022, considerando que 30M€ serán invertidos, según el anteproyecto, para operadores externos.
Si consideramos la inversión prevista en equipamientos para el proyecto Agroparc (plataforma logística, obradores, sede corporativa, placas fotovoltaicas, invernaderos tecnificados, etc.) y lo comparamos con las inversiones medias que otras empresas del sector han llevado a cabo en sus plataformas logísticas, a perímetro comparable (m² edificados), o bien a potencia equiparable (MW), también en lo referente a las placas fotovoltaicas, o con explotaciones de invernaderos tecnificados de superficies equivalentes (m² de invernaderos), observamos una inversión prevista muy sobredimensionada económicamente.
Si analizamos el proyecto del Agroparque, veremos que uno de los argumentos principales que dice aportar, es la optimización del ciclo "producción primaria - transformación y elaboración - consumo", desde las vertientes de mejora de producción por hectárea, reciclaje de residuos, optimización de la movilidad de las mercancías y eficiencia energética.
Al introducir el componente "puntos de consumo" (tiendas) dentro de los ejes principales que justifican el proyecto es cuando empezamos a intuir porque el proyecto ha triplicado su necesidad de inversión.
Entendemos que dentro del concepto de círculo cerrado, las tiendas tienen un papel fundamental, ya que éstas tienen una demanda de inversión muy elevada y son la pieza clave para el crecimiento del grupo, conjuntamente con la plataforma logística, puesto todo en el mismo lote conforma el proyecto Agroparc.
Es en este punto donde podemos empezar a ver que detrás del proyecto Agroparc existe un gran proyecto de branding con el objetivo de dar valor a una empresa/marca. Tanto es así, que de hecho en el mismo proyecto Agroparc, se pone sobre la mesa el concepto "showroom" de Casa Ametller, con la intención de desarrollarlo con la aportación de ayudas públicas, que entendemos distorsionan claramente las leyes de la libre competencia frente a otras empresas.